martes, 28 de diciembre de 2010

Al próximo Presidente. De un Maestro

Estimado próximo Presidente del Perú, mi país:

Me congratula saber de sus posibilidades significativas para en las próximas elecciones convertirse en nuestro Primer Mandatario. Soy Maestro de profesión y de vocación y sé de lo importante y trascendente de mi misión, pues de mí depende la formación de las próximas 25 generaciones, sin contar las que ya he formado.
Hace un tiempo se promulgó la Ley de Carrera Pública Magisterial -por cierto, muy buena en términos de valoración del trabajo docente-. Me incorporé a esta Ley. Sin embargo, me siento preocupado, porque pese a que me informé detalladamente antes de incursionar en un viaje por una norma aún no muy clara, no puedo dejar de preocuparme por mis demás colegas.
Es una tendencia la incorporación. Es una obligación el nombramiento. La Ley de Carrera Pública Magisterial nos espera y nos recibirá con los brazos abiertos. Este generoso hecho y mi situación de docente incorporado no me impide proponer y sugerirle, próximo Excelentísimo Presidente de la República, que su primera labor como gobernante sea la propuesta de modificación de los artículos que norman la separación definitiva de los docentes que desaprueben por tercera vez la evaluación que se les aplicará. Proponga la reconversión laboral de estos docentes a cualquier área de la administración pública, pero con posibilidades de retorno a través de otra evaluación. Además sugiera que los exámenes próximos consideren la edad de los docentes a evaluar: un maestro de 30 ó 35 años (aunque la RAE precise que no se debe tildar la o, yo lo quiero hacer) rinde más y es más veloz en la resolución de pruebas que a uno de 50 ó 55, por lo general.
Estimado próximo Presidente, que la nobleza de espíritu que hoy manifiesta se demuestre en una acción sensata como la que le pido.
Sin otro particular, le expreso las muestras de mi más alta estima y consideración.
Atentamente,

Un Maestro.